Marcos 1, 1-8
Comienzo de la Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios.
Como está escrito en el libro del profeta Isaías: Mira, yo envío a mi mensajero delante de ti para prepararte el camino. Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos, así se presentó Juan el Bautista en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados. Toda la gente de Judea y todos los habitantes de Jerusalén acudían a él, y se hacían bautizar en las aguas del Jordán, confesando sus pecados.
Juan estaba vestido con una piel de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con langostas y miel silvestre. Y predicaba, diciendo: «Detrás de mí vendrá el que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de ponerme a sus pies para desatar la correa de sus sandalias. Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo.»
Palabra del Señor.
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Vicaría Episcopal para Niños
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2do domingo de Adviento
Ciclo B
Preparamos el camino del Señor
INTRODUCCIÓN:
“… en el segundo domingo del tiempo de Adviento la Iglesia nos presenta la austera figura de san Juan Bautista. Él es el profeta que debió preparar inmediatamente al pueblo de Israel ante la llegada del Salvador, y la Iglesia nos coloca ante él para que lo escuchemos y nos dispongamos debidamente para recibir a Jesús en la próxima Navidad”(Luis H. Rivas, Jesús Habla a su Pueblo, Tomo 4, CEA 2002) . El color litúrgico es el morado. No se dice Gloria.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del profeta Isaías 40, 1-5. 9-11
¡Consuelen, consuelen a mi Pueblo, dice su Dios! Hablen al corazón de Jerusalén y anúncienle que su tiempo de servicio se ha cumplido, que su culpa está paga, que ha recibido de la mano del Señor doble castigo por todos sus pecados.
Una voz proclama: ¡Preparen en el desierto el camino del Señor, tracen en la estepa un sendero para nuestro Dios! ¡Que se rellenen todos los valles y se aplanen todas las montañas y colinas; que las quebradas se conviertan en llanuras y los terrenos escarpados, en planicies!
Entonces se revelará la gloria del Señor y todos los hombres la verán juntamente, porque ha hablado la boca del Señor.
Súbete a una montaña elevada, tú que llevas la buena noticia a Sión; levanta con fuerza tu voz, tú que llevas la buena noticia a Jerusalén. Levántala sin temor, di a las ciudades de Judá: «¡Aquí está tu Dios!» Ya llega el Señor con poder y su brazo le asegura el dominio: el premio de su victoria lo acompaña y su recompensa lo precede. Como un pastor, él apacienta su rebaño, lo reúne con su brazo; lleva sobre su pecho a los corderos y guía con cuidado a las que han dado a luz.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 84, 9ab y 10. 11-12. 13-14 (R.: 8)
R. Señor danos tu salvación.
Voy a proclamar lo que dice el Señor:
el Señor promete la paz,
la paz para su pueblo y sus amigos.
Su salvación está muy cerca de sus fieles,
y la Gloria habitará en nuestra tierra. R.
El Amor y la Verdad se encontrarán,
la Justicia y la Paz se abrazarán;
la Verdad brotará de la tierra
y la Justicia mirará desde el cielo. R.
El mismo Señor nos dará sus bienes
y nuestra tierra producirá sus frutos.
La Justicia irá delante de él,
y la Paz, sobre la huella de sus pasos. R.
EVANGELIO
+ Lectura del santo Evangelio según san Marcos 1, 1-8
Comienzo de la Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios.
Como está escrito en el libro del profeta Isaías: Mira, yo envío a mi mensajero delante de ti para prepararte el camino. Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos, así se presentó Juan el Bautista en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados. Toda la gente de Judea y todos los habitantes de Jerusalén acudían a él, y se hacían bautizar en las aguas del Jordán, confesando sus pecados.
Juan estaba vestido con una piel de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con langostas y miel silvestre. Y predicaba, diciendo: «Detrás de mí vendrá el que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de ponerme a sus pies para desatar la correa de sus sandalias. Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo.»
Palabra del Señor.
SUGERENCIA PARA LA CELEBRACIÓN
* Canción: del CD Navidad 2008/9 - www.vicariani.com.ar/mp3s.php
* Imágenes: también podemos seguir presentando las figuras de María y José
* Corona de Adviento: al principio de la misa o luego de la homilía pueden encender el segundo cirio y hacer la oración propuesta.
Los profetas mantenían encendida
la esperanza de Israel.
Nosotros, como un símbolo,
encendemos estas dos velas.
El viejo tronco está rebrotando,
florece el desierto.
La humanidad entera se conmueve
porque Dios vendrá a nuestra humanidad.
Que cada uno de nosotros, Señor,
te abra su vida para que brotes,
para que florezcas, para que nazcas
y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza.
S: ¡Ven pronto, Señor.
P: ¡Ven pronto, Señor.
PISTAS PARA LA PREDICACIÓN
Preparamos el camino del Señor
Recurso:
Preparación previa: continuamos con la corona de adviento y las imágenes de María y de José. Conseguir las ramitas. Armar los carteles con las señales de tránsito.
* Animación Previa: el catequista o animador debe hacer un juego que tenga por objetivo descubrir las señales de tránsito elementales (ej. Pare, Contramano, Curva peligrosa, etc. y otra que diga: Camino en construcción)
Sacerdote:
* Retomar la propuesta de la semana pasada: preguntar a los chicos ¿qué gestos de amor hicieron en la semana? (diálogo con los chicos) e invitar a colocar las ramitas al lado de las imágenes de José y de María. Los invitamos a traer más ramitas para la semana que viene. Recordemos que las ramitas significan gestos de amor realizados.
* La Palabra de Dios nos sigue insistiendo en que tenemos que preparar el camino al Señor; o sea que tenemos que sacar todos los obstáculos para que nazca Jesús entre nosotros.
* Recién presentaron las señales de tránsito que aparecen cuando viajamos por una ruta. ¿Se acuerdan? ¿Cuáles son? (diálogo con los chicos) Entre ellos está la señal de: “En construcción”. Cuando aparece este cartel vemos que al costado del camino hay máquinas, personas trabajando, camiones, etc.
* Camino en construcción en adviento significa mirarse el corazón y quitar los obstáculos, allanar el camino, enderezar lo torcido, reparar los baches, cicatrizar heridas, etc. para que pueda llegar el Señor en navidad.
* En el Evangelio Juan el Bautista invita a todos a arrepentirse de sus pecados y a cambiar de vida recibiendo el bautismo en el río Jordán. Juan el Bautista, parecía un personaje extraño que vivía en ese lugar, se vestía con una piel de camello y se alimentaba con langostas y miel silvestre.
* Como Juan el Bautista nos dice hoy el Señor que preparamos el camino para recibir la Buena Noticia, cambiando nuestro corazón y acercándolo a Dios, arrepintiéndonos de todo lo malo y disponiéndonos a vivir haciendo el bien.
* ¿Cuáles son los obstáculos para que Jesús llegue en navidad a nuestras vidas? (diálogo con los chicos) El rencor, las peleas, las divisiones, las críticas, el orgullo...
* ¿Y cómo podemos superar todo esto, quitar estos obstáculos o reparar el camino? (diálogo con los chicos) Pues a través del perdón, de la reconciliación, de hacer las paces y de seguir haciendo actos de amor.
* El domingo pasado decíamos que Jesús nace y se hace presente cuando amamos (Cuento: con cada gesto de amor una ramita).
* Preparemos el camino, saquemos el cartel de nuestro corazón que dice “en construcción” y busquemos cambiar nuestra vida y dar vida nueva al mundo.
ACTO PENITENCIAL
+ Porque muchas veces nos alejamos de tu camino. Señor, ten piedad.
+ Porque muchas veces somos egoístas. Cristo, ten piedad.
+ Porque muchas veces no perdonamos como vos. Señor, ten piedad.
ORACIÓN DE LOS FIELES
A cada intención respondemos: VEN SEÑOR
1. Que nuestra Iglesia sea luz para todas las personas. Oremos.
2. Que los gobernantes busquen la paz y la unidad de nuestra patria. Oremos.
3. Que nosotros sepamos compartir con los pobres y necesitados. Oremos.
4. Que sigamos el camino del amor. Oremos.
Oración Colecta
Padre de todos,
que podamos preparar el corazón
para recibir la buena Noticia
de Jesús que viene en Navidad
a darnos la salvación.
P.J.N.S.
Oración sobre las ofrendas:
Ponemos nuestra vida junto a Vos
porque queremos que nos ayudes
a cambiar todo lo que no nos deja
recibir a Jesús en esta Navidad.
P.J.N.S.
Oración después de la comunión
Gracias Padre bueno
Porque nos enseñás con amor
a preparar el corazón para recibir a Jesús
que viene a regalarnos la salvación.
P.J.N.S.
Este prefacio se dice en las misas de este tiempo, desde el primer domingo de Adviento hasta el día 16 de diciembre, y en las restantes Misas que se celebran durante este mismo tiempo y no tienen prefacio propio.
V. El Señor esté con ustedes.R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.R. Es justo y necesario.
En verdad es justo darte gracias,
es nuestro deber cantar en tu honor
himnos de bendición y de alabanza,
Padre todopoderoso,
principio y fin de todo lo creado.
Tú has querido ocultarnos el día y la hora en que Cristo, tu Hijo,
Señor y Juez de la Historia,
aparecerá sobre las nubes del cielo revestido de poder y de gloria.
En aquel día, tremendo y glorioso al mismo tiempo,
pasará la figura de este mundo
y nacerán los cielos nuevos y la tierra nueva.
El Señor se manifestará entonces lleno de gloria,
el mismo que viene ahora a nuestro encuentro
en cada hombre y en cada acontecimiento,
para que lo recibamos en la fe
y para que demos testimonio por el amor,
de la espera dichosa de su reino.
Por eso, mientras aguardamos su última venida,
unidos a los ángeles y a los santos,
cantamos el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
V. El Señor esté con ustedes.R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.R. Es justo y necesario.
En verdad es justo darte gracias,
es nuestro deber cantar en tu honor
himnos de bendición y de alabanza,
Padre todopoderoso,
principio y fin de todo lo creado.
Tú has querido ocultarnos el día y la hora en que Cristo, tu Hijo,
Señor y Juez de la Historia,
aparecerá sobre las nubes del cielo revestido de poder y de gloria.
En aquel día, tremendo y glorioso al mismo tiempo,
pasará la figura de este mundo
y nacerán los cielos nuevos y la tierra nueva.
El Señor se manifestará entonces lleno de gloria,
el mismo que viene ahora a nuestro encuentro
en cada hombre y en cada acontecimiento,
para que lo recibamos en la fe
y para que demos testimonio por el amor,
de la espera dichosa de su reino.
Por eso, mientras aguardamos su última venida,
unidos a los ángeles y a los santos,
cantamos el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
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